Para muchos la tuberculosis bovina es una
enfermedad más como cualquier otra, pero es importante mencionar que esta es
una infección crónica de los animales provocada por una bacteria Mycobacterium
bovis (M. bovis), que a su vez tiene una estrecha relación con las
bacterias causantes de las tuberculosis humana y aviar.
Aunque se considera que el único portador de
la infección es el ganado vacuno, también se ha descrito la enfermedad
en muchos animales domésticos y no domésticos, tales como los porcinos, ovinos,
entre otros.
También es importante saber que la vía de
infección habitual es la respiratoria y por inhalación de las gotículas infectadas
que un animal enfermo expulsa al toser o al respirar. Al igual que la infección
por la vía respiratoria existen otras maneras de infección como es la vía
digestiva, como que algún animal ingiera saliva u otras secreciones del animal
infectado, esos casos se pueden dar en los bebederos o comederos.
Es así, que también la tuberculosis no solo
afecta a los animales, si no que también afecta a la economía, debido a que la
producción de leche sufre grandes bajas, no permite el rápido transporte de
animales para su venta, además de generar gastos para campañas de control y
erradicación de la enfermedad.
Por esas razones para controlar la enfermedad
se recomienda realizar pruebas individuales habituales de detección seguida del
sacrificio de los animales infectados, así como tomar medidas intensivas de
vigilancia, y tener mejor control de transportación de los animales.
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