Podemos
definir al manejo sanitario como el conjunto de medidas cuya finalidad es la de
proporcionar al ganado condiciones ideales de salud para que éste pueda
desarrollar su máxima productividad, de la cual es potencialmente capaz, en
función de su aptitud y de las instalaciones disponibles.
En
este conjunto de medidas están incluidos tanto aquellas que buscan impedir la
introducción de enfermedades en un rodeo, así como las que evitan la
propagación de enfermedades infecciosas dentro de una determinada región. Por
medio de los procedimientos que componen el manejo sanitario, se trata de
evitar, eliminar o reducir al máximo la incidencia de enfermedades en el rodeo
para obtener así un mayor provecho del
mejoramiento genético.
Para
alcanzar un nivel sanitario capaz de mantener un buen desempeño zootécnico del hato
ganadero y consecuentemente un lucro aceptable, es fundamental que las medidas
sanitarias sean aplicadas en los animales adultos y en los jóvenes durante todo
el año y no solamente en el momento en que los precios son compensatorios.
El
objetivo principal en un programa de sanidad, es entonces, el de mantener la
producción y la sanidad del animal al nivel más eficiente posible, que permita
a su propietario los máximos beneficios económicos. La meta siempre presente es
la de controlar y manejar la sanidad y producción a un nivel de eficiencia
elevado y al mismo tiempo buscar e introducir nuevas técnicas para continuar
mejorando la eficiencia.
Algunos
objetivos secundarios, tan importantes como el anterior, incluyen la provisión
de un alojamiento confortable, reducir el impacto ambiental por los desechos de
éstos y la prevención de enfermedades que son transmisibles de los animales al
hombre como la tuberculosis y brucelosis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario